Uno de los viajes de este verano ha sido a Roma «la Ciudad Eterna». Una ciudad que no deja de sorprender cada vez que se visita, con sus monumentos asomando por todos los rincones.
Roma es una ciudad llena de encanto no sólo por su arqueología o por la historia que se respira si no también por la simpatía y el fuerte carácter de su gente, por el clima, por su gastronomía (¡¡¡qué helados!!!) y por esa belleza que desprende hasta la callejuela más escondida.
Aquí dejo algunas de las fotos elegidas entre las cientos que hice 😉 Espero que os gusten.